sábado, 15 de noviembre de 2008

Un Giro de 180º

Cuando una persona siente la necesidad de superarse y está dispuesta a hacer sus sueños realidad, comienza un libro de aventuras। Las palabras para describirlo podrían ser "interesante", "divertido", "emocionante", "arriesgado", "doloroso" o tal vez... "satisfactorio". Les compartiré algunas páginas mi libro de experiencias en el cual relataré algunas vivencias.
Dentro de todo lo que me ha sucedido en el corto tiempo desde que decidí buscar alcanzar una meta, mi vida ha cambiado por completo. Dicho cambio implica el sacrificar el día a día con los familiares y amigos, cambiar de hábitos, aprender una nueva cultura, adaptarse a nuevas condiciones climáticas, cambiar el menú de comidas al que se está acostumbrado, y abandonar la tranquilidad y comodidad de la casa.
Al comienzo cuesta, pero como se dice, el ser humano es un animal de costumbre, y obviamente, con el paso del tiempo uno se acostumbra a todo.
Recuerdo el momento en el que el avión de la Fuerza Aérea Mexicana estaba apunto de despegar... una cantidad inmensa de jóvenes entusiastas esperando abordar el avión que los trasladaría a hacer sus sueños realidad. Una multitud de gente despidiéndolos con lágrimas en los ojos, preguntándose: Señor, ¿Cuándo nos volveremos a ver? En el ambiente se respiraba la emoción, la esperanza, la alegría, el orgullo de las familias, pero, ¡Cómo nos invadía la tristeza!
El avión despegó y luego de varias horas de vuelo y tras hacer escala en Lima y Panama, llegamos a nuestro destino final... los Estados Unidos Mexicanos. ¡¡Llegamos a México!!
Desde la ventanilla se podia ver un mar de luces que se movían, un mar de luces que tal vez podríamos compararlo con las esperanzas y los sueños que trajimos con nosotros. Algunos ya los cumplieron, algunos los estamos cumpliendo.
Salimos del aeropuerto tras hacer una larga cola para proceder con las documentaciones correspondientes ante el Instituto Nacional de Migraciones (INM). Cansados pero igual emocionados nos trasladamos al Hotel donde permaneceríamos el fin de semana para luego llegar cada uno a la institución a la que fue asignado(a). Entramos en un mundo desconocido, un mundo para nosotros mucho más grande de lo que nos imaginábamos, un mundo por explorar.
Grandes cartelones de anuncios comerciales, vías rápidas de varios carriles con miles y miles de automóviles circulando, el metro corriendo de norte a sur y de sur a norte, los taxis realizando sus recorridos, los camiones de turistas llegando y saliendo de la ciudad, la gente en los restaurantes, en los centros comerciales, en las calles... y en medio de todo el movimiento de millones y millones de mexicanos que viven en la ciudad de México, unos cuantos paraguayos iban llegando a la ciudad más grande del mundo, todos sorprendidos por la magnitud de la imponente ciudad... recuerdo que no me perdí ni un segundo del viaje desde la ventanilla, y pensaba ¡Wow! ¡Que grande! Si, era algo que nunca antes había visto de cerca... algo que en mi país mucha gente lo ve, pero desde la televisión. Así es como comienza mi libro personal de aventuras.

3 comentarios:

Ricardo Duarte dijo...

Excelente viejo, creo que expresas muy bien lo que todos los becarios sentimos al llegar a este gran país que nos recibio con los brazos abiertos. La primera gran impresion que todos nos llevamos fue precisamente al llegar al DF, una colosal ciudad de proporciones inimaginables, donde fue la puerta de entrada para esta experiencia de vida que a todos nos toco vivir en cada rincon de este pais. Ahora ya despues de 4 años aqui, muchos ya han finalizado sus estudios, otros estan por hacerlo y otro grupo se queda para continuar con un posgrado, en fin a todos nos toca un papel fundamental de contribuir a hacer nuestro querido paraguay un país mejor y tambien donde estemos viviendo, aportar nuestro grano de arena para hacer este mundo un lugar mejor para vivir.

Anónimo dijo...

Buenisimo Ricardo, te felicito por expresar tan bien lo que sentimos todos, y por abrir este espacio de opinion. Tenes mucha razon, salimos de nuestras casas y todo cambia, un gran giro, ya hemos aprendido tanto estando fuera de nuestras casas, vivir en otro pais, cambiar de costumbres, etc. Yo por mi parte puedo decir que eso fue lo que aprendi, aprendi a valorar mas lo que tengo y lo bueno que puede ser lo que es diferente a lo que siempre estamos acostumbrados a tener.

karmenchu dijo...

Excelente Ricardo, la verdad expresas muy bien lo que sentimos todos en su momento, fue una aventura total a la que nos lanzamos todos, pero fue por ir tras esos sueños de querer ser alguien en la vida, espero que este espacio siga creciendo, saludos...